cuando todos me buscan
y no quiero que me encuentren
En la penumbra escucho el llanto
En la penumbra escucho el llanto
siento lagrimas caer sobre mi pecho,
estoy en desequilibrio, y puedo caer
Es la cuerda floja, estoy en pie,
mirando hacia abajo,
preparada para el fin
Rara vez miro al frente,
me confunden las luces,
las voces que se dirigen desde allá
Miro hacia atrás
retroceder un poco
es inútil
no me puedo devolver
Empecé firme
ahora he flaqueado ante cada paso
Cuando miro arriba estoy sola
y tengo miedo a caer
pero aún miro arriba
allí no hay nadie,
no está la cuerda floja
que hay bajo mis pies,
mucho menos el abismo
que me espera ante un mal paso
A veces quiero recordar
como es saberse equilibrar,
pero mi memoria y mis palabras
se quedan cada vez más atrás,
donde comienza el circo
del desenfreno.
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