miércoles, 12 de octubre de 2011

Amante en soledad

Noche clara, y tu cama?

Es diferente hoy, 
tiene entre sus sábanas de seda una muñeca de porcelana
tan frágil como el pétalo que quedó entre sus dedos.
Vino tinto acompaña las melodías que entre susurros canta,
frágil muñeca, dura mujer, abriste los ojos y allí la viste
con un traje que ni la misma Eva puede superar.
Desnudez de tu piel, roza suavemente el aire tu pelo.

Noche clara, y tu que?

Tan nerviosa y sincera tu mirada, 
ahora me doy cuenta que estás aquí
olvidémonos de ser cuerdos 
y guardemos la cordura para otra ocasión
Ven aquí y cuéntame, qué hacer en un cuarto celeste,
 techo infinito a los amantes 
  ser tu mi fortaleza que sentir
   quiero de nuevo

Noche clara, y yo que?

Saciarnos de locura, 
una noche sin fin, la pequeña muerte,
incontenible rudeza que despierta en mí
la pasión del amante en soledad.
De noches claras sin luna, ni estrellas.

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