lunes, 12 de septiembre de 2011

Adentro

Oigo rumores, dichos en versos,
escritos con sangre de mis labios,
rumores suspirados y pensados.

Oigo rumores, en mi oído,
 sobre mi hombro reposan cansados 
 de encontrar quien los oiga.

Viajaron por mi vida sin saberlo,
 Solo hasta ahora me entero
 tal vez tú seas uno de ellos.

De boca en boca pasamos
y pasamos a otros, 
son rumores del alma.

De dolor y sufrimiento
de alegría y claridad.

Confundidos por una veracidad 
añadida o inconclusa
hecha de mentiras y remiendos 
que se quitan y ponen
como botones de conciencia.

Suben y se posan frente a mi,
 mis ojos callan
 aquel débil susurro, 
se apaga la vela 
y a oscuras se queda.

Oigo rumores, alejarse de mí
con pasos que se come el silencio.

Escucho
Tu ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario